Y era responsable de esta sanación un procedimiento para posponer la eyaculación llamada Técnicas de Presión. El doctor Masters les enseñó a realizarlo por medio de dibujos y con un modelo de pene. Para cualquiera que tenga el problema de consumar el acto demasiado deprisa, esto se aparece como el milagro de nuestra era. Hay días que son especiales y en pareja se puede disfrutar de estos instantes dando un toque de originalidad a la ocasión un toque de este modo se puede lograr comprando una lata de crema chantillí o bien chocolate líquido y asombrar a tu pareja esperándola desnuda y poniendo crema chantillí justo en las zonas erógenas a fin de que se consuma y se prenda la llama del amor, puedes poner o bien redactar con crema chantilly o con chocolate liquido felicidades y ponerte como su regalo. De hecho, la esclavitud realmente hábil marcha como una bomba, sexualmente, en la mayor parte de los machos no tímidos, tanto en el extremo de dar como en el de percibir (como en cualquier truco que involucra tanto estimulación como simbolismo, un prisionero sexual bien ligado y se siente sexy) y en una buena proporción de mujeres una vez que tienen la idea. Los respondedores ocasionales de los dos sexos pueden requerir mucha preparación suave si están asustados por el simbolismo, mas este tipo de fantasía solo asusta a las personas cuya idea de ternura es demasiado tierna. Ciertas personas sienten la necesidad de ser dominados a veces. Otros están en el símbolo de la dominación y les agrada ser agresores desde el principio.
El ligar siempre y en toda circunstancia tuvo su ritual
Hay casos donde las enfermedades sicosomáticas provocan la disfunción eréctil y el clímax incompleto. No obstante, si ese no es el caso, creo que muchas parejas van a poder llegar al auténtico orgasmo asegurándose de no apretar por desatiendo los músculos de piso pélvico. A mediados del siglo XIX, los estudiosos de la prostitución o bien del arte viejo podían estar parcialmente seguros de que sus textos no caerían en manos inadecuadas. Aún así, como observaba el comentarista de La prostitución de Acton, un hombre educado y de fortuna también podía ser lascivo y depravado. La mejor esperanza que un autor tenía de promover una actitud determinada en sus lectores vana esperanza, si bien esperanza después de todo era la de exigírsela explícitamente. Se trataba de una exigencia traicionera sin embargo, y no porque el creador no pudiese rondar al lector para asegurase de que la cumpliese, sino por el hecho de que dicha demanda se comportaba como un bumerang: el lector bien podía imitar al autor pero éste, a su vez, debía mostrar calma y seriedad. Y no obstante, como lo anotaba el perspicaz comentarista de Acton, ¿quién podía ejercer algún control sobre el creador?La magnitud de la prostitución es poco famosa y el señor Acton ha hecho bien al estudiar el tema y ofrecernos una relación de tal mal. Es lamentable, sin embargo, que el autor se haya tolerado incluir material sensacionalista en una historia de tema tan desagradable: las cartas de las madres de Belgravia y sus corresponsales, entresacadas del Daily Telegraph y The Times, eran efectivamente superfluas. Todavía más objetable resultan las coloridas biografías de mujeres casquivanas o las pintorescas descripciones de las noches en Cremorne o en otro sitio semejante [52].Las noches en Cremorne eran las del mismo Acton. Al visitar los conocidos jardines de Chelsea, una agradable noche del mes de julio, con la decidida pretensión de tomar notas sobre el comportamiento de las putas londinenses, nada en su más bien apático informe dejaría prever una falta de discreción de su . Y no obstante, a diferencia de los demás pasajes de La prostitución, el estilo de Acton en estas páginas tiende a lo exuberante, tal y como si en la evocación de imágenes y sonidos reales hubiera encontrado un reposo a la monotonía gris de sus estadísticas:Así como los blancos trajes de algodón y de agradable respetabilidad desaparecían cara el Este en los vapores de pasajeros, el sol crepuscular trajo del Oeste cabriolés cargados de una mal disimulada inmoralidad bajo la seda y el fino lino. Hacía las diez de la noche, la vetustez y la inocencia, que habían pasado en el lugar aquel día, ya se habían según parece retirado, cansadas y con un largo y ya utilizado billete de diversiones, abandonando los frondosos olmos, los jardines de yerba y de geranios, los kioscos, los templos, las monstruosas plataformas y el círculo de cristal de Cremorne que titilaban bajo mil lámparas de gas, a la sola complacencia de un público de bailarines. En efecto, en la plataforma y alrededor de ella bailaban vals, se paseaban o bien se alimentaban unas mil ánimas, setecientas de ellas hombres de clase media o bien alta, y el resto putas más o menos prononcées[53].El placer del escritor anima la escena, que se extiende por 2 o tres páginas en una edición moderna: placer tomado y ofrecido. Sin entrar a estimar aquí la remota posibilidad de que un lector impresionantemente ignorante tropezara en las páginas de La prostitución con la súbita noticia de que Cremorne existía y se apresurara a tomar un cabriolé que lo llevara inmediatamente al sitio, difícilmente se podría acusar a Acton de ofrecer una ocasión para el vicio. Como le sucedía a otros colegas suyos y sin darse ninguna cuenta de ello, su intención de tener absoluta sangre fría lo ponía en una situación frágil y también incitaba a un escrutinio constante sobre sus motivos y sentimientos. Puesto que había demandado la objetividad del lector y se había presentado a sí mismo como modeio a proseguir, un momentáneo desatiendo lo comprometía por siempre.
En estas otras etnias, observar que se privilegia exclusivamente a uno, en frente de otras personas que pudieran participar también en la relación (monogamia), es únicamente una cuestión de folklore afirmemos, como nuestra cultura los observa a ellos extraños o bien diferentes, ellos nos observan a nosotros también de exactamente la misma forma. Y aun cuando se llegan a presentar brotes de competencia en estas complicadas relaciones, nada tienen que ver con las reacciones de nuestra cultura, donde se busca a como dé lugar, la exclusividad, sobre todo sexual con la pareja; o bien mejor dicho, el varón en las parejas heterosexuales, busca ser el único y exclusivo, mientras que él experimenta una extraña sensación de tener el derecho de violar ese acuerdo no tácito de exclusividad, por el hecho de que siente una especie de autorización divina que él mismo no sabe explicar. De este modo es que el varón espera exclusividad por de su pareja, mas no está presto a ofrecerla de la misma manera, y hacerlo resulta una de las cosas más difíciles de una relación, sobre todo en las culturas y sociedades latinas.
Piensa por un momento. ¿Qué desencadena las riñas en tu relación? ¿Se acumulan cosas menores hasta que explotan? ¿Los conflictos en curso estallan algunas veces? ¿Hay pequeños golpes rudos o bien respuestas sarcásticas? ¿O tal vez es insultos, comportamientos irrespetuosos o bien mezquinos, el tratamiento frío y sigiloso o bien la negativa de su pareja a hablar con que se siente tan provocativa y agravante? Quizá sea la acumulación de una serie de desaires, tanto grandes como pequeños, lo que te hace sentir que no eres respetado o bien valorado. En las relaciones de pareja han de estar presente los 3 géneros de amor, a fin de que la relación sea armónica, equilibrada y fuerte, para poder expresar el amor en todas y cada una de las maneras posibles. La presencia de los 3 géneros de amor es esencial para asegurar una relación genial, satisfactoria, estable, duradera y muy feliz.
Centinela de la lluvia que renueva
Debemos entender que el advenimiento de todos estos nuevos medicamentos resolverá muchos problemas sexuales, mas no solventará aquellos que brotan de la ignorancia, de los mitos y de los tabúes. Por eso, la educación en sexualidad sigue siendo la base imprescindible para el deleite de una vida sexual sana. Curiosamente, muchos de los inconvenientes eyaculatorios desaparecen con esta simple recomendación. Más sorprendente incluso, es que un sinnúmero de enfrentamientos de pareja, desaparecen como por arte de magia. Supongo que conoces al perro del hortelano, que ni come ni deja comer. La expresión viene de la comedia de Lope de Vega en la que la condesa Diana, enamorada del plebeyo Teodoro, no se casa con él, pero tampoco deja que él se case con Marcela. Teodoro asimismo mantiene durante toda la comedia mareada a Marcela… Ahora sí, ahora número La palabra dependencia deriva de pendiente que desea decir literalmente, que cuelga (de pendere), que está suspendido desde arriba, sin base, en el aire. Significa también incompleto, inacabado, sin solucionar. En consecuencia procuramos chicas con las que tener sexo de manera consciente mediante la seducción y de forma inconsciente buscamos y escogiendo a una mujer que a nuestros ojos tenga un conjunto de atributos y virtudes para llegar a una relación estable y tener opción a reproducirnos y perdurar la especie, es decir, dejar nuestra herencia y que nuestro paso por la tierra no se haya quedado en pero que un recuerdo.
Clave número 7: absolutamente nadie sostiene a nadie, todo aporte es valioso
Buscar posturas eróticas que garanticen el máximo contacto de los cuerpos de los amantes y también incremente la intensidad de los orgasmos es uno de los objetivos a perseguir cuando se sostienen relaciones íntimas, sean del tipo que sean. De la misma forma que las parejas heterosexuales pueden incrementar el placer experimentado por los dos ejecutando posturas apropiadas para el tamaño del pene, asimismo las parejas lésbicas pueden seleccionar, de entre el amplio abanico de posturas eróticas a predisposición de dos personas que deciden practicar sexo juntas, aquellas que mejor sirvan para potenciar el placer en las dos. En el artículo de Eromasaje hemos elegido las mejores posturas eróticas para lesbianas. Pensar se ha vuelto una enfermedad. La enfermedad ocurre cuando las cosas se desestabilizan, y el equilibrio se ha perdido en la mayor parte de las personas, los pensamientos tienen el control total y se han vuelto el jefe.
Los puños de muñeca y tobillo vienen en una pluralidad de rangos de precios y estilos y pueden estar hechos de nylon, vinilo, cuero, goma o bien otros materiales. Si no están hechos de un material blando, considere la posibilidad de emplear puños forrados con un tanto de amortiguación, como un paño grueso y suave, para hacerlos más cómodos (¡lo que significa que usted o su pareja pueden permanecer en ellos más tiempo!). Envuelva las muñequeras justo por encima del hueso de la muñeca (lejos de la mano) y asegúrelas; Acostumbran a tener velcro o hebillas. Los puños no han de estar demasiado flojos, mas nunca deben estar apretados. Puede utilizar los puños de la muñeca solo, los tobillos o ambos. A ese sustrato podríamos categorizarlo como lo que más necesitamos. Es el punto al que volvemos cuando nuestra vida se ha derrumbado o bien hemos sufrido un gran daño interno. Para unos es un sitio, para otros una idea o bien un término, poco importa.
El dominio de una mujer conforme el Kama Sutra debe abstenerse si la mujer está menstruando, ha dado a luz recientemente o bien es una mujer de dimensiones materiales. Ahora, esto puede no encajar precisamente en la sociedad actual, mas recuerde que el Kama Sutra fue escrito hace muchos años y fue muy progresivo en su instante. Cuando se trata de tu juego sexual con tu pareja, será entre tú y tu pareja mientras los dos lo disfruten, nadie podrá decirte que lo haces mal. Para las mujeres, la menopausia tiene un carácter considerablemente más marcado que la llamada andropausia para los varones. El proceso que nos lleva a la pérdida de la regla es largo y penoso y a lo largo de se producen una serie de cambios traumáticos en nuestra mecánica hormonal que nos afecta en perturbaciones emocionales y en trastornos orgánicos más o menos evidentes. La irregular producción de una hormona llamada testosterona (que acostumbramos a creer que sólo la generan los varones) produce una serie de inconveniencias en el campo de los genitales: mayor sequedad vaginal, pérdida de elasticidad en ese conducto, estrechamiento del tramo siguiente y del cuello del útero… y de mermas en el proceso bioquímico del deseo.
